lunes, 19 de abril de 2010

El primer tren - Parte VII


William Wheelwright el constructor

Quien era este norteamericano que decide venirse y establecerse definitivamente en Chile a partir de 1829, con motivo del triunfo de los conservadores que según su parecer permitían pensar que sería un país tranquilo y adecuado por tanto para hacer negocios.

Caracterizado por su empuje y férrea determinación para realizar emprendimientos tan disímiles como podría ser una línea de vapores con la implementación de un proyecto de iluminación para la ciudad de Copiapó en base a gas hidrógeno.

Nacido en Newbury Port, a orillas del río Merrimack, Massachusetts, Estados Unidos, el 18 de marzo de 1798. Según se señala en su biografía Icarito, Enciclopedia Virtual, fue hijo de Ebenezer Wheelwright y Anna Wheelwright, puritanos emigrados de Inglaterra. Se señala que su primera educación la recibió en Andover College, en materias comerciales y marítimas. A los 12 años de edad se enroló en la Marina, y a los 24 era ya capitán de un buque mercante que frecuentaba las costas sudamericanas a principios del siglo XIX.

Un naufragio lo obligó a quedarse en Buenos Aires en 1822 desde allí decide viajar, vía Cabo de Hornos, aproximadamente dos años más tarde, a Valparaíso, donde tomó el mando de un buque de comercio con el cual recorrió las costas del Océano Pacífico entre Panamá y el puerto chileno. Se estableció en Guayaquil y fue nombrado cónsul por el gobierno de los Estados Unidos. Cuando la ciudad de Guayaquil comenzó a decaer comercialmente debido a problemas políticos, regresó a Valparaíso en 1829. En 1840 creó en Chile la Pacific Steam Navigation Company, empresa gracias a la que consolidó una próspera actividad en el negocio de los transportes.

Regresó nuevamente a Valparaíso a principios de la década de 1830, para dedicarse al comercio marítimo. El gobierno de José Joaquín Prieto le otorgó -por ley del 25 de agosto de 1835- una concesión en la cual Wheelwright se comprometió a establecer, al cabo de dos años, la navegación a vapor en los mares y ríos de Chile. No encontrando respaldo económico en el país, partió a Estados Unidos a buscar capitales, y luego a Londres, Inglaterra.

Tras su retorno, organizó la Pacific Steam Navigation Company el 15 de octubre de 1840, que con un capital de 250 mil libras estableció el primer tráfico comercial a vapor estable por las costas del Pacífico, entre Valparaíso y El Callao, en una primera etapa. Wheelwright fue su primer gerente. El inicio de la línea Pacific Steam Navigation Company posibilitó un incentivo a las extracciones de carbón nacional en el Sur de Chile, destinado a alimentar a los vapores, debido al alto valor del carbón inglés. Wheelwright viajó al Sur de Chile en 1841 a trabajar en el morro de Talcahuano para explotar el carbón y extrajo 4 mil toneladas hasta septiembre de 1842. En una carta al Presidente José Joaquín Pérez en 1867, el empresario norteamericano dice que a pesar de lo señalado por Darwin respecto de la escasa calidad calórica del carbón chileno, él lo ha utilizado con éxito en sus vapores.

Su trabajo también contribuyó al mejoramiento de los puertos a lo largo de las costas del Pacífico, desde Guayaquil hasta Valparaíso, construyéndose faros, muelles, etcétera. Solo en 1845 pudo establecer la línea entre Valparaíso, Panamá y Europa, regulando la navegación de su compañía para transportar pasajeros, correspondencia y carga.

Pero las principales acciones empresariales y el apellido de Wheelwright en Chile están también asociados a la construcción de los primeros ferrocarriles en nuestro país. Wheelwright extendió y unió sus negocios navieros con el proyecto de una línea férrea, la que era el nuevo símbolo del progreso material en los transportes. En octubre de 1840, en una visita al puerto de Caldera, no pudo evitar comentar con algunos mineros que se podía importar una máquina a vapor, para unir los aproximadamente 70 kilómetros que separaban Copiapó con Caldera. Su idea era disminuir así los costos de producción de los minerales, pensando en que sus vapores se verían beneficiados. Viajó a Londres a conseguir capitales para este proyecto, el cual fue arduamente debatido en el Congreso chileno, oponiéndose quienes tenían intereses en los sistemas de transporte animal.

Wheelwright materializó el proyecto por concesión del gobierno el 20 de noviembre de 1849. Se formó la Compañía del Camino Ferrocarril de Copiapó, con un capital de 800 mil pesos. La construcción se inició en marzo de 1851 y finalizó el 25 de diciembre del mismo año, al entrar el primer ferrocarril a Copiapó, la capital de la plata. En esa ciudad también construyó la primera planta de agua potable y el alumbrado a gas hidrógeno. Este fue el primer ferrocarril de Chile y el tercero de Sudamérica, después de uno en Guayana británica en 1848, y otro entre El Callao y Lima en mayo de 1851.

Paralelamente, Wheelwright siguió interesado en el proyecto de la línea férrea entre Santiago y Valparaíso, y aunque no la construyó, estuvo en los inicios de este proyecto (1852). Las líneas férreas bioceánicas eran el gran proyecto de Wheelwright. Soñaba con llevar lana australiana en sus vapores, hasta Caldera, seguir en ferrocarril hasta Buenos Aires, y de allí a Liverpool. Para ello, impulsó la construcción de una línea entre Copiapó y Puquíos en 1852.

Ya en la década de 1860, Wheelwright estaba en Argentina, donde formó la sociedad Ferrocarril Central Argentino en 1863 para construir los ferrocarriles entre Rosario y Córdoba, y entre esta ciudad y el puerto de La Ensenada. Todo esto estuvo terminado en 1872. Con su salud deteriorada por la edad, dejó Sudamérica con su iniciativa inconclusa a mediados de 1873, regresando a Londres a la casa familiar, donde falleció el 26 de septiembre de 1873. Sus restos fueron enterrados en su pueblo natal en Estados Unidos.

Fin Parte VII.

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